"-Creo que me he roto el dedo.
-¿Como?
-Jugando."
Para todos aquellos que no estabais esta tarde en el hospital (porque seguramente estabais en clase): el sujeto que responde a las siglas E.D.L, al que llamaremos Eustenio por aquello de la no intromisión en la intimidad, está bien. Sólo tiene un pequeño esguince en el dedo meñique, pero en dos semanas recuperará la movilidad de su mano derecha. Por si andáis un poco perdidos, aquí va un pequeño resumen de lo que ha pasado.
Estabamos en la cafetería de la facultad Eustenio, Paulo (el de rizos); Lubia (la medio italiana de pelo largo) y yo, cuando, por puro aburrimiento, hemos decidido jugar a cartas. Como la alternativa del truc ha sido ignorada, y después de rechazar mi opción del back por ser demasiado complicado, nos hemos decidido por el burro. ¿Y qué es el burro? Ese juego sin riesgo en el que, cuando uno tiene cuatro cartas del mismo número, pone la mano en el centro y grita: "¡Burro!", y el resto tienen que poner enseguida las manos encima porque el último que la ponga, pierde.
Hasta ahí todo claro. Pues bien, después de unas cuantas partidas, Lubia (creo) ha hecho burro, y, cuando Eustenio ha ido a poner su mano, ha tropezado con la mía. Ha sido en ese momento cuando se ha doblado el dedo meñique y se ha ido aullando y pegando saltos al cuarto de baño (todavía no tengo muy claro a qué, pero bueno).
Total, cuando ha vuelto, como seguía diciendo que le dolía (exactamente, decía: "¡Duele! ¡Ay! ¡Duele!"), le hemos ofrecido acompañarlo al hospital. Eustenio no dejaba de decir que no quería ir, pero cuando ha visto que el meñique de la mano derecha estaba el doble de hinchado que el de la izquierda (y cito textualmente: "¡Aaaah!¡Es el doble!¡Aaaah!") ha decidido darnos la razón e ir al hospital.
Y a partir de ahí, la historia es simple. Dos horas y media en el hospital esperando. Pero al final no ha sido algo grave, así que, como dice el refrán "Sin sangre no hay delito" ¡y aquí no ha pasado nada!.
PD: ¡Lo siento, Eustenio! ¡Sabes que yo no quería! ¡De verdad! ¡Ha sido un accidente!
El burro mola un montón. Y, por supuesto, tiene que ser declarado deporte de riesgo, ¡faltaría más!
ResponderEliminarJajaja, me encantaría haber visto a mis compañeros en ese momento, habría sido la mar de divertido, aunque Eustenio no piense lo mismo que yo.
Whatever, me alegro de que esté bien. Llamadme para la próxima partida.
:D
Comentarios:
ResponderEliminar1, me gusta más el nombre que me has puesto tu que el de lucia
2, truc se escribe sin k, criminal
3, te olvidas de que ha venido con la mano envuelta en papel del vater
4, ¿no tienes remordimientos de consciencia?
ah, y menos mal que no jugamos con cuchillos
ResponderEliminarNunca jugaré contigo al burro. Y menos con cuchillos.
ResponderEliminarPobre desconocido Eustenio, que ahora tiene que escribir y beber de forma que parece pijo/gay...
La idea de los cuchillos no fue mía, que conste en algún lado, todos sabéis que yo prefiero el burro con cucharas. Además, así tenemos algo que contar para los próximos días, ¿no?
ResponderEliminarNooo, no es "forma pijo/gay" es "a lo Costa". Y todos queremos a Costa...
ResponderEliminarJajajaja, este realto es genial. Eres un peligro, nena!!... Jo, y yo mientras estaba aburrida en clase de derecho...
ResponderEliminarmenuda aventura!